El mundo tiene una nueva heroína, una nueva luchadora por la justicia y la igualdad, una protectora de los débiles: Paris Hilton.
La joven heredera del imperio Hilton quiere quitarse de encima la imagen de frívola que tan a pulso ha ganado y va a viajar a Ruanda en "misión humanitaria"
Al parecer, y según ella afirma, sus 23 días en la cárcel , por conducir de forma imprudente durante su libertad condicional, la hizo reflexionar. "Antes mi vida era divertirme, ir de fiestas, una fantasía" explicaba la propia Paris en una entrevista a la revista Newsweek . La experiencia carcelaria la hizo sentirse "vacía" y ahora quiere llenar ese hueco volcándose con proyectos humanitarios.
A sus 26 años y sin oficio conocido, la joven ha declarado en medio de este arrebato filantrópico que quiere "dejar huella en el mundo". Para eso viaja al país africano, para usar su fama para poner de manifiesto la pobreza que se vive en Ruanda. Allí visitará durante cinco días varios colegios y escuelas. La heredera ha hecho frente a sus miedos cosmopolitas y ha inflado su espíritu para tan desinteresada misión, eso sí sobre el viaje ha confesado: "Tengo miedo, sí. He oído que es realmente peligroso". Paris Hilton no se embarca en la aventura sola. Un equipo de televisión seguirá sus pasos en todo momento y dejará registrada su visita para la posteridad. "Quiero que la gente vea lo duro que trabajo", ha asegurado la joven. La organización humanitaria Playing for Good es la que ha organizado el viaje. Ésta fundación se dedica a ayudar a los famosos a poner su fama al servicio de labores humanitarios, y será la encargada de vender las imágenes que se tomen en Ruanda. El comprador será previsiblemente The Philanthropist (los filántropos) un programa estadounidense que emite los viajes de las celebridades a los países del tercer mundo. Respecto a su actual imagen la joven millonaria ha declarado que: "Hay muchas ideas equivocadas de mí. Me han relacionado con muchos hombres con los que no he tenido relaciones sentimentales". "Lo que pasa es que me llevo mejor con los chicos que con las chicas. Confío más en ellos, porque no son infantiles y malos. A ellas les gusta el drama", concluye.
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