La actriz estadounidense Lindsay Lohan fue coronada como el mayor fracaso del año en la ceremonia de las "Frambuesas de Oro" (los premios Razzies), parodia de los Oscar que cada año distingue a lo peor de Hollywood.
La joven artista, que el año pasado fue más popular por su escandalosa vida privada -incluidos problemas con el alcohol y la justicia- que por sus dotes interpretativas, se llevó el poco glamoroso galardón a la peor actriz por su interpretación de dos gemelas en la película "I know who killed me".
Esta cinta de Chris Sivertson fue la protagonista de la ceremonia, ya que acaparó ocho "Frambuesas de Oro", incluidas al peor filme y al peor director.
El veterano Eddie Murphy también se llevó un varapalo al conseguir un poco común triplete por su triple papel en la comedia "Norbit", ya que además de la distinción al peor actor protagonista, se llevó también las del peor actor secundario y peor actriz secundaria.
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