"¿Qué puedo hacer con el iPod que se me acaba de romper?", debió pensar Owen McGarry al descubrir que se había partido la pantalla de su iPod.
En lugar de darlo por perdido, decidió diseñar una segunda vida alternativa para su dispositivo.
De su imaginación y sus conocimientos informáticos surgió el iTop, un pequeño ordenador que en su corazón alberga un iPod con Linux instalado.
Según él mismo explica en su blog, el iPod no tenía garantía, por lo que antes de que se estropease de forma definitiva, decidió divertirse un poco.
Dándole el aspecto de un mini ordenador y tras varios ajustes internos, ha conseguido construirlo, aunque en su blog detalla que seguirá trabajando en ello y que planea añadirle botones y otros accesorios para que su utilización sea más cómoda.
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