Es circular, posee ocho propulsores, un diseño retro-sideral y es capaz de elevarse a tres metros del suelo.
Su creadora, la empresa estadounidense Moller International, lo describe como "auto volador", aunque este nuevo artificio a lo que es igualito es a los platillos volantes de las películas de ficción.
Entre sus ventajas, la empresa destaca que "es lo último en medios de transporte que no viajan por carretera" y que puede desplazarse "sobre cualquier tipo de superficie".
Bautizado como M200G, funciona por gas y puede desarrollar una velocidad de hasta 85 kilómetros por hora. Los primeros aparatos, que han sido sometidos a varias pruebas según asegura Moller, se pondrán a la venta el próximo octubre con un precio superior a los 125.000 dólares (unos 105.000 euros), pero que podría elevarse hasta los 450.000 dependiendo del número de reservas que reciba la compañía. Estas ya se pueden realizar en su página web.
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