sábado, 17 de noviembre de 2007

Sesión 'porno' en el senado paraguayo

Internet sirve para algo más que para ver porno. Es una lección que habría que enseñar al senador paraguayo Armando Espínola, pillado in fraganti durante el transcurso de una sesión parlamentaria.

No eran páginas de coprofilia ni había sexo con ositos de peluche. Dentro de la variedad que ofrece la red, el senador optó por algo mucho más inocente: una charla picante con una joven, con promesa de perfume Midnight de Cristian Dior incluida, y una foto de un desnudo. Suficiente para la polémica.



Armando Espínola

Espínola, embelesado por lo que veía, no atendía demasiado a las votaciones sobre el proyecto de ley para crear la Orquesta Sinfónica Nacional. Pero tampoco se apercibió de que los fotógrafos sí estaban atentos a su trabajo: mientras él miraba la imagen, se disparaban las cámaras que le pillaron en plena faena.

El senador debatió con la mujer si la foto que veía era de ella: "Jaeggli no cree que seas vos. Tampoco Óscar", le dijo. (Alfredo) Jaeggli y Óscar (Denis) son otros dos senadores que se acercaron a opinar sobre tan trascendental cuestión.

El descuido de sus funciones y el uso de un ordenador del Senado, que por cierto ha sido donado por Taiwan, han provocado que Espínola tenga que dar explicaciones. La foto se la envió un amigo y la mujer es una pariente que no tiene nada que ver con este asunto. Eso dice.

Tiene propósito de enmienda, aunque parece lamentar más que le pillaran que lo que hizo: "Como hombre público tengo que sacar la lección que en cada acto uno está expuesto al escrutinio de la prensa. Voy a ser más prudente".

2 comentarios:

Unknown dijo...

LA MORAL LUGUISTA Y EL CHATEO ERÓTICO

(Luis Agüero Wagner)

En medio del “chateogate” desatado por la imprudencia de un conocido senador aliado al obispo Fernando Lugo, de la que se hizo eco por Internet la prensa de todo el mundo, pasó casi desapercibida la escandalosa cobardía de los partidarios del ex clérigo ante el asedio de la prensa maccartista paraguaya, que logró hacerlos abdicar de sus tendencias izquierdistas en un santiamén y en forma absolutamente incondicional.
Como era de esperarse de personajes cuya principal impronta es la burda hipocresía y una incuantificable cobardía política, antes que cante el gallo nuestros impolutos héroes del luguismo negaron sus “afinidades” con Hugo Chávez, aunque ello solamente luego de haber fracasado su intento de recibir petrodólares “socialistas del siglo 21” en forma simultánea a las “donaciones” con que los favorece –ONGs fantasma mediante- el complejo IAF-NED-USAID.
La contradicción es más notoria si consideramos que antes habían expulsado a los “ultraderechistas” de la oposición porque sólo ellos eran los chicos buenos de la izquierda, los revolucionarios y anti-fascistas a rajatabla, los que traían en su bagaje de programas la reforma agraria, la educación y salud pública del modelo cubano, los vientos anti-imperialistas de la izquierda latinoamericana y los programas sociales para las mayorías miserables y excluídas del subcontinente.
Tal vez sea éste un momento oportuno para recordarles a estos guevaristas de utilería (que tienen por costumbre organizar homenajes a totems universales de la izquierda radical como el CHE para atraer la atención del público, con la misma frecuencia con que reciben los dólares de George W. Bush), la inmensa cantidad de becados en Venezuela o Cuba que tienen la mayoría de las sectas de la “izquierda” luguista. O las innumerables ocasiones en que concurrieron el mismo Fernando Lugo en compañía de Aníbal Carrillo a la embajada de Venezuela, mendigando solidaridad al hoy removido embajador Huerta, cuando aún existían esperanzas de perpetrar la estafa política del milenio, es decir, pasar por izquierdistas siendo agentes de instituciones creadas como alternativas a la CIA por el imperio. ¿Debemos suponer que estas visitas respondían solo a la urbanidad y la etiqueta social?
Todo eran conceptos elogiosos, guiños y arrumacos hacia el chavismo en aquel tiempo, en que incluso varios de los monaguillos del obispo jubilado aparecían sacando pecho en la prensa en defensa del proceso bolivariano.
Ante esta demostración de inconsecuencia podemos deducir las motivaciones de aspirantes a zoqueteros como Ricardo Canese, Aníbal Carrillo y Camilo Soares, en base a los antecedentes de sus aliados políticos, que nos indica cuál será su comportamiento una vez que hayan accedido al ansiado zoquete. Veamos.
Primero, lógicamente, incluirán en su agenda parlamentaria el chateo erótico en medio de las sesiones de sus respectivas cámaras, para estar a tono con sus aliados electorales.
En segundo lugar, no dudarán en tarifar sus votos para quiebras de bancos y financieras, tasando la fundición del Banco General y otras entidades financieras de tal suerte a dotar de penthouse a sus amantes en los más costosos edificios de Asunción.
En tercer término, sin duda, figurarán en las listas de invitados para la imperdible elección de “Miss Hawaian Tropic” en las laderas del cerro Caacupé, y disfrutarán de extensos veraneos en Punta del Este, sólo interrumpidos ocasionalmente para tomar vuelos en primera clase rumbo a encuentros con amantes en paradisíacos sitios primer mundistas.
Y no sólo eso, sin temor a equivocarnos, podemos vaticinar que cuando se les presente la posibilidad de votar en favor del desafuero de algún exitoso mega-ladrón de nuestra política, se echarán a la fuga buscando refugio esta vez no ya en el sanitario del Senado, sino en algún otro habitáculo donde estén a salvo del proyecto Inodoro del senador Filizzola y puedan eludir su responsabilidad de votar.
Inexorablemente los parientes accederán a nombramientos diplomáticos en la madre patria, y ante la menor oportunidad de pellizcar coimas de falsos créditos españoles, sin pestañear nuestros monaguillos nos beneficiarán con una flamante flota de aviones ambulancias, que facilitarán el traslado de privilegiados enfermos de este desolado paraje a otros países donde sí existen parlamentarios decentes que en lugar de chatear en las sesiones, trabajan para dotar a su nación de una cobertura médica medianamente aceptable.
También habrá tiempo para las exclusivas fiestas privadas en barrios residenciales regadas de suntuosas bebidas, y con la infaltable presencia de renombradas artistas pop.
Después de todo, no todo es austeridad y solidarismo entre nuestros grandes luchadores sociales. Y si mentimos, que lo diga la izquierda festiva del filizzolismo. LUIS AGÜERO WAGNER.

Unknown dijo...

LA MORAL LUGUISTA Y EL CHATEO ERÓTICO

(Luis Agüero Wagner)

En medio del “chateogate” desatado por la imprudencia de un conocido senador aliado al obispo Fernando Lugo, de la que se hizo eco por Internet la prensa de todo el mundo, pasó casi desapercibida la escandalosa cobardía de los partidarios del ex clérigo ante el asedio de la prensa maccartista paraguaya, que logró hacerlos abdicar de sus tendencias izquierdistas en un santiamén y en forma absolutamente incondicional.
Como era de esperarse de personajes cuya principal impronta es la burda hipocresía y una incuantificable cobardía política, antes que cante el gallo nuestros impolutos héroes del luguismo negaron sus “afinidades” con Hugo Chávez, aunque ello solamente luego de haber fracasado su intento de recibir petrodólares “socialistas del siglo 21” en forma simultánea a las “donaciones” con que los favorece –ONGs fantasma mediante- el complejo IAF-NED-USAID.
La contradicción es más notoria si consideramos que antes habían expulsado a los “ultraderechistas” de la oposición porque sólo ellos eran los chicos buenos de la izquierda, los revolucionarios y anti-fascistas a rajatabla, los que traían en su bagaje de programas la reforma agraria, la educación y salud pública del modelo cubano, los vientos anti-imperialistas de la izquierda latinoamericana y los programas sociales para las mayorías miserables y excluídas del subcontinente.
Tal vez sea éste un momento oportuno para recordarles a estos guevaristas de utilería (que tienen por costumbre organizar homenajes a totems universales de la izquierda radical como el CHE para atraer la atención del público, con la misma frecuencia con que reciben los dólares de George W. Bush), la inmensa cantidad de becados en Venezuela o Cuba que tienen la mayoría de las sectas de la “izquierda” luguista. O las innumerables ocasiones en que concurrieron el mismo Fernando Lugo en compañía de Aníbal Carrillo a la embajada de Venezuela, mendigando solidaridad al hoy removido embajador Huerta, cuando aún existían esperanzas de perpetrar la estafa política del milenio, es decir, pasar por izquierdistas siendo agentes de instituciones creadas como alternativas a la CIA por el imperio. ¿Debemos suponer que estas visitas respondían solo a la urbanidad y la etiqueta social?
Todo eran conceptos elogiosos, guiños y arrumacos hacia el chavismo en aquel tiempo, en que incluso varios de los monaguillos del obispo jubilado aparecían sacando pecho en la prensa en defensa del proceso bolivariano.
Ante esta demostración de inconsecuencia podemos deducir las motivaciones de aspirantes a zoqueteros como Ricardo Canese, Aníbal Carrillo y Camilo Soares, en base a los antecedentes de sus aliados políticos, que nos indica cuál será su comportamiento una vez que hayan accedido al ansiado zoquete. Veamos.
Primero, lógicamente, incluirán en su agenda parlamentaria el chateo erótico en medio de las sesiones de sus respectivas cámaras, para estar a tono con sus aliados electorales.
En segundo lugar, no dudarán en tarifar sus votos para quiebras de bancos y financieras, tasando la fundición del Banco General y otras entidades financieras de tal suerte a dotar de penthouse a sus amantes en los más costosos edificios de Asunción.
En tercer término, sin duda, figurarán en las listas de invitados para la imperdible elección de “Miss Hawaian Tropic” en las laderas del cerro Caacupé, y disfrutarán de extensos veraneos en Punta del Este, sólo interrumpidos ocasionalmente para tomar vuelos en primera clase rumbo a encuentros con amantes en paradisíacos sitios primer mundistas.
Y no sólo eso, sin temor a equivocarnos, podemos vaticinar que cuando se les presente la posibilidad de votar en favor del desafuero de algún exitoso mega-ladrón de nuestra política, se echarán a la fuga buscando refugio esta vez no ya en el sanitario del Senado, sino en algún otro habitáculo donde estén a salvo del proyecto Inodoro del senador Filizzola y puedan eludir su responsabilidad de votar.
Inexorablemente los parientes accederán a nombramientos diplomáticos en la madre patria, y ante la menor oportunidad de pellizcar coimas de falsos créditos españoles, sin pestañear nuestros monaguillos nos beneficiarán con una flamante flota de aviones ambulancias, que facilitarán el traslado de privilegiados enfermos de este desolado paraje a otros países donde sí existen parlamentarios decentes que en lugar de chatear en las sesiones, trabajan para dotar a su nación de una cobertura médica medianamente aceptable.
También habrá tiempo para las exclusivas fiestas privadas en barrios residenciales regadas de suntuosas bebidas, y con la infaltable presencia de renombradas artistas pop.
Después de todo, no todo es austeridad y solidarismo entre nuestros grandes luchadores sociales. Y si mentimos, que lo diga la izquierda festiva del filizzolismo. LUIS AGÜERO WAGNER.