Por culpa de la Red, los adolescentes se han convertido en objetivo de pervertidos que ofrecen a los jóvenes dinero a cambio de verles desnudos, según un estudio sobre los jóvenes británicos publicado en BBCNews.
La Agencia de Protección del Menor por internet ha mostrado su preocupación por el incremento de adolescentes que aprovechan la red para publicar shows eróticos y después venderlos. Un reportero británico de Five Live, Phil Kemp, investigó las experiencias de dos jóvenes que aprovecharon el degradante negocio para ganar algo de dinero.
Primer caso
Nick, de 16 años, envió un perfil personal a Faceparty , una página web de contactos (los expertos aseguran que nueve de cada diez adolescentes utilizan esta práctica). Gente que él no conocía empezó a contactar con él para pedirle que continuara emitiendo en la red: "Puedo pagarte por ello si quieres", le decían.
"Ok, si hay un poco de dinero, será un poco de incentivo", pensaba Nick grabando con la cámara web de su habitación. Empezó a vender sus servicios para "comprarme juegos para el Xbox 360".
"Abandoné a los amigos por culpa del dinero. Si tenía 10 o 15 clientes diarios, podía ganar entre 100 y 150 libras (más de 200 euros)", asegura uno de los adolescentes.
La Agencia de Protección contra la Explotación del Menor a través de internet (CEOP) certifica que ha aumentado el número de reclamaciones de jóvenes a los que les piden que publiquen en la red shows sexuales. El Jefe Ejecutivo de CEOP, Jim Gamble, asegura que es una tendencia creciente aunque muchos de los casos salen a la luz años después, descubiertos gracias a los pagos realizados por transferencia bancaria.
Segundo caso
Sarah también creó su perfil en la web de Faceparty cuando tenía 16 años. Empezó a ofrecer shows a través de la cámara al ver a otras chicas ofreciendo su "espectáculo" en las salas de chat. "La gente ofrecía pagarme los espectáculos y tener encuentros físicos conmigo", a lo que siempre "me negué", asegura.
Gamble avisa que el pago para ver espectáculos sexuales con menores de edad, incluso sin contacto físico, "es tan ilegal como la prostitución infantil" y podría significar una larga condena entre rejas.
"No hay diferencia entre el mundo virtual, si tú estás involucrado en una actividad de este tipo, habrá consecuencias porque estás dañando a un niño", reitera el Jefe Ejecutivo de CEOP.
Pero CEOP también avisa que los menores que se aprovechen de esta actividad lucrativa también serán perseguidos.
Sarah, ahora con 20 años, lamenta haber abandonado sus estudios por el dinero ganado en la web. "Si pudiera volver atrás, no lo volvería a hacer otra vez", asevera la joven chica.
La Agencia de Protección del Menor por internet ha mostrado su preocupación por el incremento de adolescentes que aprovechan la red para publicar shows eróticos y después venderlos. Un reportero británico de Five Live, Phil Kemp, investigó las experiencias de dos jóvenes que aprovecharon el degradante negocio para ganar algo de dinero.
Primer caso
Nick, de 16 años, envió un perfil personal a Faceparty , una página web de contactos (los expertos aseguran que nueve de cada diez adolescentes utilizan esta práctica). Gente que él no conocía empezó a contactar con él para pedirle que continuara emitiendo en la red: "Puedo pagarte por ello si quieres", le decían.
"Ok, si hay un poco de dinero, será un poco de incentivo", pensaba Nick grabando con la cámara web de su habitación. Empezó a vender sus servicios para "comprarme juegos para el Xbox 360".
"Abandoné a los amigos por culpa del dinero. Si tenía 10 o 15 clientes diarios, podía ganar entre 100 y 150 libras (más de 200 euros)", asegura uno de los adolescentes.
La Agencia de Protección contra la Explotación del Menor a través de internet (CEOP) certifica que ha aumentado el número de reclamaciones de jóvenes a los que les piden que publiquen en la red shows sexuales. El Jefe Ejecutivo de CEOP, Jim Gamble, asegura que es una tendencia creciente aunque muchos de los casos salen a la luz años después, descubiertos gracias a los pagos realizados por transferencia bancaria.
Segundo caso
Sarah también creó su perfil en la web de Faceparty cuando tenía 16 años. Empezó a ofrecer shows a través de la cámara al ver a otras chicas ofreciendo su "espectáculo" en las salas de chat. "La gente ofrecía pagarme los espectáculos y tener encuentros físicos conmigo", a lo que siempre "me negué", asegura.
Gamble avisa que el pago para ver espectáculos sexuales con menores de edad, incluso sin contacto físico, "es tan ilegal como la prostitución infantil" y podría significar una larga condena entre rejas.
"No hay diferencia entre el mundo virtual, si tú estás involucrado en una actividad de este tipo, habrá consecuencias porque estás dañando a un niño", reitera el Jefe Ejecutivo de CEOP.
Pero CEOP también avisa que los menores que se aprovechen de esta actividad lucrativa también serán perseguidos.
Sarah, ahora con 20 años, lamenta haber abandonado sus estudios por el dinero ganado en la web. "Si pudiera volver atrás, no lo volvería a hacer otra vez", asevera la joven chica.
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