Según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), un kilogramo es una unidad de masa del Sistema Internacional, equivalente a la de un cilindro de platino-iridio conservado en la Oficina Internacional de Pesos y Medidas de París. Aproximadamente es igual a la masa de 1.000 centímetros cúbicos de agua a la temperatura de su máxima densidad, cuatro grados centígrados.
Todo empezó cuando ese cilindro de platino-iridio conservado en París empezó a deteriorarse. La búsqueda tuvo su origen aquí. Había que reemplazar "el kilogramo". Para ello, se usó un peculiar cristal de silicio, creado por científicos rusos y alemanes durante tres años. A partir de esta espera, un equipo de científicos e ingenieros de Sydney crearon dos esferas de plata, con un peso casi exacto de un kilogramo, con imperfecciones milimétricas.
"Estamos haciendo de todo para crear el objeto perfecto. No es sólo la redondez perfecta, también la pureza del cristal y los elementos atómicos empleados son relevantes", asegura el líder del proyecto, Walter Giardini. "El silicio es un buen material y además conocemos bien sus usos. Puede ser trabajada con facilidad y crea buenos cristales", dijo Giardini, miembro del Instituto de Medidas Nacionales de Australia.
Las dos esferas llevarán doce semanas de trabajo, pero se conseguirá que, por su resistencia, no sean víctimas de la humedad, la corrosión y la contaminación, que ha sufrido la actual referencia del kilogramo.
"El objeto no va a cambiar la referencia del kilógramo, pero asegurará la perdurabilidad de la medida para futuras épocas", dijo Giardini. El proyecto se ha realizado entre la colaboración de científicos de Rusia, Alemania, Italia, Bélgica, Japón, EE.UU. y Australia, en cooperación con la Oficina Internacional de Pesos y Medidas de París.
Todo empezó cuando ese cilindro de platino-iridio conservado en París empezó a deteriorarse. La búsqueda tuvo su origen aquí. Había que reemplazar "el kilogramo". Para ello, se usó un peculiar cristal de silicio, creado por científicos rusos y alemanes durante tres años. A partir de esta espera, un equipo de científicos e ingenieros de Sydney crearon dos esferas de plata, con un peso casi exacto de un kilogramo, con imperfecciones milimétricas.
"Estamos haciendo de todo para crear el objeto perfecto. No es sólo la redondez perfecta, también la pureza del cristal y los elementos atómicos empleados son relevantes", asegura el líder del proyecto, Walter Giardini. "El silicio es un buen material y además conocemos bien sus usos. Puede ser trabajada con facilidad y crea buenos cristales", dijo Giardini, miembro del Instituto de Medidas Nacionales de Australia.
Las dos esferas llevarán doce semanas de trabajo, pero se conseguirá que, por su resistencia, no sean víctimas de la humedad, la corrosión y la contaminación, que ha sufrido la actual referencia del kilogramo.
"El objeto no va a cambiar la referencia del kilógramo, pero asegurará la perdurabilidad de la medida para futuras épocas", dijo Giardini. El proyecto se ha realizado entre la colaboración de científicos de Rusia, Alemania, Italia, Bélgica, Japón, EE.UU. y Australia, en cooperación con la Oficina Internacional de Pesos y Medidas de París.
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